Diseñada por el arquitecto Antonio Bonet, la casa Gomis, más conocida como La Ricarda es quizás su obra más emblemática y en términos arquitectónicos el mejor ejemplo del Racionalismo Catalán. Su construcción es una continuación de los trabajos realizados por el arquitecto en Punta Ballena, Uruguay, con la Casa Berlingieri, donde el uso coherente de la estructura formada por pilares y vuelta catalana da lugar a espacios de gran profundidad y transparencia.
La construcción de La Ricarda, fue realizada “por correspondencia”, ya que Bonet en esos años se encontraba en Argentina y dirigió la obra a la distancia. El primer contacto con el cliente fue en 1949, la primera vez que Bonet regresaba a su país desde 1936, tras el cual se realizó un primer proyecto que no siguió adelante. La segunda propuesta, desarrollada a partir de 1953 fue la finalmente aceptada y construida. La construcción fue dirigida en obra por el arquitecto Comas y el constructor R.Bofill.
Refugio de intelectuales
Pasados los peores años de la posguerra, los artistas e intelectuales catalanes, entre ellos John Cage, Merce Cunningham, Josep Maria Mestres Quadreny, Carles Santos, Joan Prats, Robert Gerhard, Villèlia, Antoni Tàpies, Joan Miró o Joan Brossa, pusieron en marcha el proyecto CLUB49, con la intención de recuperar la vanguardia artística nacida durante la República y abortada por la posterior guerra civil.
Ante la falta de soporte público y espacio, Ricardo Gomis convirtió su casa en un lugar de experimentación artística de todo tipo, convirtiéndose su casa, La Ricarda, en refugio del arte catalán durante los últimos 15 años del franquismo.